Exigimos la seguridad en el trabajo, la protección del medioambiente y de la salud de los trabajadores, la prohibición de medidas disciplinarias y de discriminación, así como del trabajo infantil y forzado, las jornadas laborales reguladas y una remuneración claramente establecida. Con los proveedores se acuerda una serie de estándares sociales y medioambientales, que la empresa de suministro debe respetar. Estas reglas están fijadas en el Código de conducta desarrollado por Deichmann y adaptado a cada país de modo individual. Este código está basado en las normas de la Organización Internacional del Trabajo y obliga a los proveedores a cumplir determinadas pautas de conducta, procedimientos de producción o disposiciones para la protección de los trabajadores.
Los controles independientes garantizan el cumplimiento
Los inspectores independientes y de la propia empresa acuden –con o sin cita previa– a las empresas respectivas y comprueban el cumplimiento del acuerdo. En este ámbito, Deichmann colabora con las asociaciones de vigilancia técnica dentro y fuera del país, tales como TÜV, SGS, Intertek y STR. Si se descubren violaciones del Código de conducta, se intenta en primer lugar producir el cambio de conducta del proveedor – p.ej. mediante formación adicional. Si estas medidas no causan efecto, se rescinde el contrato de suministro
La experiencia de unos diez años de trabajo con el Código de conducta muestran no obstante, que los proveedores comprenden el sentido de esta disposición y reconocen rápidamente su utilidad: el personal trabaja de un modo más eficaz y produce una mejor calidad al comprobar que el empresario crea condiciones de trabajo fiables y adecuadas. A esto se añade, que gracias a una mayor eficiencia el proveedor refuerza su posición en la competencia.
Aquí encontrará el texto completo del Código de conducta.